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Participación como Experto en Prensa
El Decodificador Chile
07 de mayo 2021


EXPLICATIVO – Todos podemos sufrir síntomas de estrés, ansiedad, alteraciones de sueño o de depresión. Estos se pueden acentuar en el contexto de la pandemia y algunos grupos pueden ser más vulnerables a sufrirlos. Te explicamos cuáles son estos grupos y algunos de los factores de riesgo que nos pueden afectar.

El 12 de abril fueron publicados los resultados de la encuesta “Un año de covid-19”, realizada por la consultora internacional Ipsos. Participaron más de 21 mil personas de 30 países y se abordaron los cambios que han sufrido en pandemia y las percepciones de salud mental.

El cambio en la salud mental y emocional de las personas desde la pandemia por covid-19 fue un tema mediático en Chile. Lo anterior, es porque nuestro país quedó en segundo lugar entre los que han visto afectado su bienestar mental, solo superado por Turquía.

En Chile respondieron 500 personas entre 16 y 74 años. El 56% de ellos aseguraron tener un deterioro en su salud mental en comparación al año pasado. Solo un 14% dijo que su salud ha mejorado.

El estudio dice que los resultados no deben ser vistos como la representación de la situación país, porque las respuestas llegaron de lugares urbanos, conectados (a internet) y “educados”. Y el tratamiento de los resultados de esta encuesta ha sido criticado, precisamente, porque se ha generalizado.

Una columna escrita por el psicoanalista, Juan Pablo Jiménez; la doctora en psicoterapia, Marcia Olhaberry y Alex Behn, doctor en psicología clínica, critica este tratamiento mediático y señalan el problema metodológico como la razón principal. También se dice que para hablar de un “deterioro de la salud mental” se debe medir con responsabilidad, para lo que es necesario “diferenciar entre el malestar general y los síntomas clínicos”.

El psicólogo y doctor Eduardo Sandoval, investigador en la Universidad Autónoma de Chile, dijo a nuestro medio que la distinción es necesaria y detectó otro problema. “Desconocemos si hubo una adaptación cultural al contexto chileno […] la situación que enfrentaban los países en el periodo en que se realizó esta encuesta, que fue entre febrero y marzo del 2021, fue diametralmente opuesta”, dijo.

Sin embargo, reconoció que a pesar de estas “deficiencias” y que no se refleje con claridad la realidad del país, se deben tomar en cuenta los aspectos faltantes y analizar los resultados de la encuesta con “cuidado y detenimiento”.

Más allá de esta discusión, el problema de salud mental en pandemia ha sido una crisis relevante para la sanidad en Chile. El Ministerio de Salud inició en junio del 2020 el programa “SaludableMente”, para entregar información sobre cómo manejar los malestares mentales y pedir atención gratuita.

El sitio web está pensado en entregar orientación y ayuda respecto a los problemas que las personas podrían estar enfrentando debido a la pandemia. Se puede encontrar información específica para distintos grupos etarios como niñas, niños y adolescentes, personas mayores, papás mamás y cuidadores, mujeres, entre otros.

Salud mental en pandemia, ¿o sindemia?

“Históricamente, la salud mental es sensible a los eventos potencialmente traumáticos, como epidemias”, dijo Sandoval. Y sostiene que “no estamos frente a una pandemia, sino que una sindemia”.

La palabra sindemia fue utilizada en los años 90 y, a pesar de su uso reciente, es válida. Se define como la “coexistencia de dos o más epidemias que comparten factores sociales, de tal modo que estas se retroalimentan entre sí y acaban interactuando y causando secuelas complejas”.

El médico Richard Horton, editor de la revista científica The Lancet escribió en septiembre del 2020 que hay dos “categorías” de enfermedades actuales, las que provoca el Sars-CoV-2 y las no transmisibles. Estas, sumadas a la disparidad social y económica, “exacerban los efectos adversos de cada enfermedad”.

Un video explicativo de BBC News, menciona distintos científicos que postulan que tomar esta enfoque para combatir al virus covid-19 sería más efectivo. El enfoque biológico no ha impedido que los grupos sociales que tienen menos acceso a atención sean los más afectados socialmente (los pobres, por ejemplo).

La psicóloga clínica, Sofía Hales, dijo que efectivamente pueden existir personas que han visto deteriorada su salud mental, pero también a partir de la pandemia sucede que las personas deben enfrentar los malestares que sentían desde antes. “Las angustias que tenía no las puedo evadir saliendo de casa todos los días, o los problemas de relación con mi hijo”, mencionó como ejemplo.

La investigación “COVID-19 y comportamiento psicológico” (2020) hizo una revisión de estudios referentes a distintas pandemias del siglo XXI. La satisfacción vital se vio afectada negativamente, en su mayoría, por el temor a enfermarse y el manejo de la pandemia que rompe con las rutinas del ciclo vital. Por ejemplo, el confinamiento.

Al respecto, Sandoval dijo que en múltiples reportes se ha observado que los trastornos más frecuentes tienen relación con estrés, ansiedad, estados de ánimo, alteraciones del sueño y la alimentación.

El estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information en diciembre del 2020, menciona los síntomas que indicó Sandoval. Pero también detecta manifestaciones vinculadas a la depresión y la autorregulación, como compras excesivas (acumulación de recursos) o uso de televisión/redes sociales.

Factores y grupos de riesgo

La Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), tenía como objetivo definir los objetivos sanitarios para la década del 2000 al 2010, los cuales también iban a servir de guía para las políticas implementadas. No se ha publicado otra más reciente.

El resultado fue que ningún grupo social se sintió absolutamente bien respecto a su salud mental y emocional en una escala de 1 al 7, donde la media fue 5,34. El grupo que dio una respuesta más baja fueron los adultos mayores de 75 años, especialmente las mujeres, quienes tuvieron una media de 4,64.

El Plan Nacional de Salud Mental para 2017-2025 del Ministerio de Salud presenta antecedentes de esa misma década, los que sirvieron de base para el plan. Por ejemplo, la segunda Encuesta de Calidad de Vida y Salud es del año 2005 o el Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible del 2006. Los resultados no reflejan un cambio la tendencia.

El estudio “Termómetro Social 3” (2020), realizado por el Núcleo Milenio en Desarrollo Social y el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile consultó a las personas cuál era su percepción de la salud mental antes de la pandemia. Los resultados fueron que el grupo de jóvenes entre 18 a 35 años consideraban que había una buena o excelente salud mental, y esa respuesta iba disminuyendo mientras subía la edad.

La versión “Termómetro Social 4”, midió la salud en pandemia hasta octubre del año pasado. Un 31,9% de los encuestados respondió que se encuentra un poco o mucho peor que la primera semana de confinamiento. Las áreas de deterioro son: interés o placer en hacer cosascambios en el ánimoirregularidades de sueño y no controlar el sentimiento de preocupación.

Los especialistas coinciden en que todos los grupos sociales pueden sufrir una alteración en su bienestar mental, pero existe un contexto que propicia factores de riesgo para algunos grupos. Sandoval dijo que “aquellos grupos más vulnerados tienen mayor riego de desarrollar trastornos de salud mental”.

Por ejemplo, y mencionando solo algunos de los factores de riesgo para cada grupo:
– Mujeres: la brecha de género las afecta más (trabajo doméstico, violencia intrafamiliar)
– Adultos mayores: aislamiento tecnológico, problemas de salud físicos y neurales
– Personas con diagnóstico previo de algún trastorno mental
– Migrantes por discriminación o difícil acceso a servicios públicos
– Personas en situación de discapacidad
– Niños, niñas y adolescentes: víctimas de violencia.

Ver más: Edición El Decodificador 07052021
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Conversatorio Federación de Establecimientos Educativos Particulares (FIDE)
21 de abril 2021



Como parte de las actividades de investigación y divulgación científica comprometidas en el marco del proyecto FONDECYT de Iniciación Nº 11190028, el Dr. Eduardo Sandoval Obando, Académico de la Escuela de Psicología y Director del Grupo de Investigación en Cultura, Educación y Transformación Social (ICET) participó como expositor en el conversatorio “Una Mirada hacia la Educación Técnico Profesional en Tiempos de Pandemia ¿Conversemos? organizado por la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE).

 

Sobre FIDE

FIDE es una institución de derecho privado, que agrupa a directores de colegios particulares pagados y subvencionados científico-humanistas, técnicos profesionales y escuelas especiales y rurales. Pertenecen a FIDE colegios católicos, laicos y de otras confesiones religiosas. La Federación tiene cerca de 850 colegios afiliados, distribuidos a lo largo de todo el país, en las distintas regiones.

La misión de FIDE es la defensa de la libertad de enseñanza y representa un referente de la Educación Particular, por lo que aboga para que sean particulares quienes abran colegios con distintos proyectos educativos, y para que los padres tengan el derecho de elegir la educación que quieren para sus hijos.

La Federación de Instituciones de Educación Particular, FIDE, fue fundada por el Cardenal Raúl Silva Henríquez en 1948.

 

Propósito del Conversatorio

El objetivo de esta jornada es generar un espacio de análisis y reflexión en torno a las experiencias educativas desplegadas por la red de Liceos Técnico Profesionales pertenecientes a FIDE en el contexto de pandemia, junto con discutir los desafíos y posibilidades educativas que enfrenta Chile en pro de la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje requeridos en el país.

Ponencia del Doctor Sandoval

Específicamente, el Dr. Eduardo Sandoval Obando presentó la ponencia titulada “Desafíos Educativos y Socio-emocionales para la Profesionalidad Docente en Contexto de Pandemia: Aportaciones desde la Perspectiva Narrativa Generativa”. En su ponencia, describe la forma en que la pandemia ha tensionado significativamente las prácticas pedagógicas tradicionales en función de la necesidad de reorientar los procesos de enseñanza y aprendizaje de manera no presencial, respondiendo a las medidas sanitarias dispuestas desde el nivel central. Por ende, realiza una revisión sistemática en torno al impacto de los procesos educativos no presenciales en Chile y el mundo, develando en parte, algunas de las  desigualdades y obstáculos que enfrentan los jóvenes más vulnerables de nuestro país en su acceso a la educación técnico profesional (tales como infraestructura de la enseñanza no presencial, inexperiencia del profesorado para manejar los entornos virtuales de aprendizaje, desafíos que enfrenta la alfabetización digital del profesorado, manejo de la convivencia digital en los tiempos actuales, etc.). Del mismo modo, se tensiona el mundo de la educación y del trabajo frente a los procesos de automatización y transformación digital que instala la globalización, reiterando la importancia de promover el desarrollo socio-emocional en los jóvenes y el desarrollo potencialmente generativo del profesorado que se desempeña en la educación técnico – profesional chilena, compartiendo resultados preliminares y algunos criterios de acción pedagógica que han emergido a partir del Fondecyt liderado por el doctor Sandoval Obando.

En el mismo conversatorio, participaron el Dr. Benjamín Barón Velandia (Fundación para la Calidad Educativa-FUCAED, Colombia) y el director del Colegio Agrícola Cristo Obrero, Sr. Cristian Barra Reyes.

Finalmente, en el interesante encuentro participaron directores/as de Liceos Técnicos Profesionales de todo Chile, Equipos Directivos, profesores/as, académicos/as, e investigadores/as interesados en la mejora de la educación técnico profesional chilena.

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Alteridad. Revista de Educación
(Ecuador)
Enero – Junio 2021

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Resumen
El incremento de eventos extremos —a causa del cambio climático— conlleva no solo a la necesidad local de fortalecer las capacidades de afrontamiento y de resiliencia a nivel comunitario, sino también, al replanteo sobre la idoneidad de los planes formativos universitarios en el desarrollo de profesionales competentes ante estos nuevos riesgos emergentes. Bajo este contexto, el presente trabajo tuvo como objetivo valorar la implementación de un proceso de diagnóstico de necesidades comunitarias ante un desastre climático, esto mediante la aplicación metodológica de la estrategia de aprendizaje-servicio (ApS) en un curso de estudiantes de psicología en Chile. Para esto seleccionamos un estudio de caso representativo de gestión comunitaria ante un desastre climático en el norte de Chile, esto bajo un diseño de investigación acción-participativa (IAP). Los datos son producidos mediante la triangulación intermétodo de seis técnicas, esquematizando los resultados del proceso de aprendizaje en cuatro áreas: i) teórico-conceptual, ii) metodológica, iii) práctica y iv) ético-política. Los resultados relevan el uso de ApS en el proceso de enseñanza-aprendizaje del diagnóstico comunitario, identificando tanto ventajas como limitaciones en el desarrollo de competencias disciplinares, transversales profesionales y del servicio entregado.  Se concluye con la importancia de integrar estrategias horizontales, participativas y situadas en los procesos de enseñanza profesional, esto acorde al tipo de formación universitaria integral que requiere la problemática psicosocial compleja del cambio climático.

Palabras Claves: Aprendizaje-Servicio, diagnóstico comunitario, formación profesional, investigación acción participativa, cambio climático, Chile. 

Para citar: Sandoval-Díaz, J.; Cuadra-Martínez, D.; Orellana-Fonseca, C. y Sandoval-Obando, E. (2021). Diagnóstico Comunitario ante Desastres Climáticos: Una Experiencia de Aprendizaje Servicio. Alteridad. Revista de Educación, 16(1), 23-37. Doi: https://doi.org/10.17163/alt.v16n1.2021.02
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Seminario “Rol de las Universidades en el Desarrollo de Profesionales Adaptados a Nuevos Contextos de Emergencias Globales, Digitalización y Desarrollo Sostenible”
Centro de Investigación Multidisciplinaria de La Araucanía (CIMA)
21 de diciembre 2020



El pasado 21 de diciembre 2020 tuve el agrado de participar como expositor en el seminario anual organizado por el Centro de Investigación Multidisciplinaria de la Araucanía (CIMA) adscrito a la Universidad Autónoma de Chile (Sede Temuco, Chile).
Específicamente, participé con la ponencia titulada  “Sociedad Líquida, Pandemia y Desarrollo Sostenible: Reflexiones y Desafíos Educativos Emergentes” en que el desarrollé un análisis multidimensional del contexto educativo actual y sus posibilidades generativas (resultados preliminares del Fondecyt de Iniciación Nº 11190028), integrando los aportes de Edgard Morin, Zygmuntt Bauman y Dan McAdams.

Comparto la transmisión online del evento. Gracias a todos/as los/as que hicieron posible este encuentro…

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Taller La Perspectiva Narrativa Generativa: Un Campo de Posibilidades para la Investigación en Ciencias Sociales
18 de diciembre 2020

Actividad organizada desde la Escuela de Educación Parvularia (Facultad de Medicina) y el Programa de Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad – Universidad de Valparaíso (Chile). 



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