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Cordoba – España
14 al 18 de junio 2021

En el marco de las actividades de internacionalización y divulgación científica comprometida en mi proyecto FONDECYT  de Iniciación Nº 11190028, tuve la posibilidad de participar como expositor de una Comunicación Oral en el X Congreso Internacional de Psicología y Educación, ejecutado por la Universidad de Cordoba (España) y la Asociación Científica de Psicología y Educación (ACIPE).  

Características del Congreso
El lema del Congreso “De la Red Neuronal a la Red Social: Bienestar y Convivencia” toma de punto de partida la mirada neuropsicológica del Congreso de Logroño de 2018 y busca profundizar ahora en el amplio dominio del mundo social, emocional y moral de la compleja red humana, base de la convivencia escolar y familiar sobre la que acontece el proceso educativo y socializador. El respaldo que la comunidad académica y profesional está proporcionando a ACIPE en sus últimos congresos y su consolidación como sociedad científica nos han permitido configurar una sustantiva Red de Apoyo Científico para el desarrollo de este Congreso.

El congreso contempló 6 áreas temáticas las que buscan dar respuesta a temas de actualidad que ocupan a la Psicología de la Educación: (1) Neuropsicología. Cognición y sociabilidad, (2) Psicología de la Educación. Orientación, intervención y evaluación, (3) Vida afectiva y social en las aulas: convivencia escolar, (4) Ciberconducta: del e-learning a las redes sociales, (5) Género, sexualidad y violencia, y (6) Familia, educación y sociedad. A través de ellas se dio acogida a las aportaciones que la comunidad científica y profesional de agentes transformadores de la educación deseen aportar a un Congreso que se celebrará en Córdoba.

Ponencia Presentada
Específicamente, participé con la ponencia titulada “El Potencial Generativo y la Implicación Pedagógica del Profesorado Rural Chileno: Una Revisión Inicial” en el área temática de Familia, Educación y Sociedad. 
Como consecuencia de la pandemia, se adaptó el congreso para ejecutarse de manera no presencial, en la que participaron más de 700 congresistas, convirtiéndose en un espacio para el intercambio de ideas, intereses y experiencias que han dado valor y han ayudado a consolidar la red académica y profesional que hacen del CIPE una comunidad de enseñanza y aprendizaje.



En lo global, el congreso involucró la participación de investigadores, docentes y profesionales de toda España y de otros países geográficamente cercanos (Europa) y más lejanos (Estados Unidos, Canadá…), además de los hermanados por el idioma (Hispanoamérica).

Noticias UADr. Eduardo Sandoval-Obando

Ver más: CIPE 2021

Muchas gracias a todos/as!

 
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Certificación Internacional en Neuroderechos
Mayo y Junio 2021

Durante los meses de mayo y junio 2021, estaré participando como Investigador y Docente disertante en el marco de esta prestigiosa certificación internacional, inédita en América Latina.



Específicamente, las áreas temáticas que abordaré desde las neurociencias cognitivas serán:
– Implicaciones del Trauma Temprano en el Desarrollo del comportamiento Delictivo
– Diferencias entre el Psicópata y el Trastorno Antisocial de Personalidad
– Niñez, Juventudes y Desarrollo de la Personalidad Delictiva
– Adolescentes Infractores de Ley y Funciones Ejecutivas

La presente actividad se instala como un campo desafiante y relevante para repensar el derecho desde una perspectiva científica multidisciplinar en América Latina!


Durante la certificación, participaron profesionales de países como Argentina, Perú, Paraguay, Bolivia, Brasil, Ecuador, Colombia, México y Panamá, con una sólida formación en el campo jurídico-forense. 


Muchas gracias a todos/as por la sólida experiencia personal y profesional con la que asumieron esta certificación internacional!

Ver más: Certificación Internacional en Neuroderechos
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Participación como Experto en Prensa
El Decodificador Chile
07 de mayo 2021


EXPLICATIVO – Todos podemos sufrir síntomas de estrés, ansiedad, alteraciones de sueño o de depresión. Estos se pueden acentuar en el contexto de la pandemia y algunos grupos pueden ser más vulnerables a sufrirlos. Te explicamos cuáles son estos grupos y algunos de los factores de riesgo que nos pueden afectar.

El 12 de abril fueron publicados los resultados de la encuesta “Un año de covid-19”, realizada por la consultora internacional Ipsos. Participaron más de 21 mil personas de 30 países y se abordaron los cambios que han sufrido en pandemia y las percepciones de salud mental.

El cambio en la salud mental y emocional de las personas desde la pandemia por covid-19 fue un tema mediático en Chile. Lo anterior, es porque nuestro país quedó en segundo lugar entre los que han visto afectado su bienestar mental, solo superado por Turquía.

En Chile respondieron 500 personas entre 16 y 74 años. El 56% de ellos aseguraron tener un deterioro en su salud mental en comparación al año pasado. Solo un 14% dijo que su salud ha mejorado.

El estudio dice que los resultados no deben ser vistos como la representación de la situación país, porque las respuestas llegaron de lugares urbanos, conectados (a internet) y “educados”. Y el tratamiento de los resultados de esta encuesta ha sido criticado, precisamente, porque se ha generalizado.

Una columna escrita por el psicoanalista, Juan Pablo Jiménez; la doctora en psicoterapia, Marcia Olhaberry y Alex Behn, doctor en psicología clínica, critica este tratamiento mediático y señalan el problema metodológico como la razón principal. También se dice que para hablar de un “deterioro de la salud mental” se debe medir con responsabilidad, para lo que es necesario “diferenciar entre el malestar general y los síntomas clínicos”.

El psicólogo y doctor Eduardo Sandoval, investigador en la Universidad Autónoma de Chile, dijo a nuestro medio que la distinción es necesaria y detectó otro problema. “Desconocemos si hubo una adaptación cultural al contexto chileno […] la situación que enfrentaban los países en el periodo en que se realizó esta encuesta, que fue entre febrero y marzo del 2021, fue diametralmente opuesta”, dijo.

Sin embargo, reconoció que a pesar de estas “deficiencias” y que no se refleje con claridad la realidad del país, se deben tomar en cuenta los aspectos faltantes y analizar los resultados de la encuesta con “cuidado y detenimiento”.

Más allá de esta discusión, el problema de salud mental en pandemia ha sido una crisis relevante para la sanidad en Chile. El Ministerio de Salud inició en junio del 2020 el programa “SaludableMente”, para entregar información sobre cómo manejar los malestares mentales y pedir atención gratuita.

El sitio web está pensado en entregar orientación y ayuda respecto a los problemas que las personas podrían estar enfrentando debido a la pandemia. Se puede encontrar información específica para distintos grupos etarios como niñas, niños y adolescentes, personas mayores, papás mamás y cuidadores, mujeres, entre otros.

Salud mental en pandemia, ¿o sindemia?

“Históricamente, la salud mental es sensible a los eventos potencialmente traumáticos, como epidemias”, dijo Sandoval. Y sostiene que “no estamos frente a una pandemia, sino que una sindemia”.

La palabra sindemia fue utilizada en los años 90 y, a pesar de su uso reciente, es válida. Se define como la “coexistencia de dos o más epidemias que comparten factores sociales, de tal modo que estas se retroalimentan entre sí y acaban interactuando y causando secuelas complejas”.

El médico Richard Horton, editor de la revista científica The Lancet escribió en septiembre del 2020 que hay dos “categorías” de enfermedades actuales, las que provoca el Sars-CoV-2 y las no transmisibles. Estas, sumadas a la disparidad social y económica, “exacerban los efectos adversos de cada enfermedad”.

Un video explicativo de BBC News, menciona distintos científicos que postulan que tomar esta enfoque para combatir al virus covid-19 sería más efectivo. El enfoque biológico no ha impedido que los grupos sociales que tienen menos acceso a atención sean los más afectados socialmente (los pobres, por ejemplo).

La psicóloga clínica, Sofía Hales, dijo que efectivamente pueden existir personas que han visto deteriorada su salud mental, pero también a partir de la pandemia sucede que las personas deben enfrentar los malestares que sentían desde antes. “Las angustias que tenía no las puedo evadir saliendo de casa todos los días, o los problemas de relación con mi hijo”, mencionó como ejemplo.

La investigación “COVID-19 y comportamiento psicológico” (2020) hizo una revisión de estudios referentes a distintas pandemias del siglo XXI. La satisfacción vital se vio afectada negativamente, en su mayoría, por el temor a enfermarse y el manejo de la pandemia que rompe con las rutinas del ciclo vital. Por ejemplo, el confinamiento.

Al respecto, Sandoval dijo que en múltiples reportes se ha observado que los trastornos más frecuentes tienen relación con estrés, ansiedad, estados de ánimo, alteraciones del sueño y la alimentación.

El estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information en diciembre del 2020, menciona los síntomas que indicó Sandoval. Pero también detecta manifestaciones vinculadas a la depresión y la autorregulación, como compras excesivas (acumulación de recursos) o uso de televisión/redes sociales.

Factores y grupos de riesgo

La Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud, del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), tenía como objetivo definir los objetivos sanitarios para la década del 2000 al 2010, los cuales también iban a servir de guía para las políticas implementadas. No se ha publicado otra más reciente.

El resultado fue que ningún grupo social se sintió absolutamente bien respecto a su salud mental y emocional en una escala de 1 al 7, donde la media fue 5,34. El grupo que dio una respuesta más baja fueron los adultos mayores de 75 años, especialmente las mujeres, quienes tuvieron una media de 4,64.

El Plan Nacional de Salud Mental para 2017-2025 del Ministerio de Salud presenta antecedentes de esa misma década, los que sirvieron de base para el plan. Por ejemplo, la segunda Encuesta de Calidad de Vida y Salud es del año 2005 o el Estudio de Carga de Enfermedad y Carga Atribuible del 2006. Los resultados no reflejan un cambio la tendencia.

El estudio “Termómetro Social 3” (2020), realizado por el Núcleo Milenio en Desarrollo Social y el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile consultó a las personas cuál era su percepción de la salud mental antes de la pandemia. Los resultados fueron que el grupo de jóvenes entre 18 a 35 años consideraban que había una buena o excelente salud mental, y esa respuesta iba disminuyendo mientras subía la edad.

La versión “Termómetro Social 4”, midió la salud en pandemia hasta octubre del año pasado. Un 31,9% de los encuestados respondió que se encuentra un poco o mucho peor que la primera semana de confinamiento. Las áreas de deterioro son: interés o placer en hacer cosascambios en el ánimoirregularidades de sueño y no controlar el sentimiento de preocupación.

Los especialistas coinciden en que todos los grupos sociales pueden sufrir una alteración en su bienestar mental, pero existe un contexto que propicia factores de riesgo para algunos grupos. Sandoval dijo que “aquellos grupos más vulnerados tienen mayor riego de desarrollar trastornos de salud mental”.

Por ejemplo, y mencionando solo algunos de los factores de riesgo para cada grupo:
– Mujeres: la brecha de género las afecta más (trabajo doméstico, violencia intrafamiliar)
– Adultos mayores: aislamiento tecnológico, problemas de salud físicos y neurales
– Personas con diagnóstico previo de algún trastorno mental
– Migrantes por discriminación o difícil acceso a servicios públicos
– Personas en situación de discapacidad
– Niños, niñas y adolescentes: víctimas de violencia.

Ver más: Edición El Decodificador 07052021
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España
Febrero 2021

Resumen
Este estudio es una investigación cuantitativa que estuvo orientada a conocer las manifestaciones de violencia en las relaciones adolescentes en establecimientos educacionales de la ciudad de Temuco, Chile. La muestra fue 471 estudiantes de secundaria de los cuales 262 son mujeres (55.6%) y 209 hombres (44.4%). Los resultados evidencian dos líneas principales, la primera de ellas es la bidireccionalidad de la violencia en las relaciones de pareja adolescentes, presente en todos los tipos de violencia analizados. En segundo lugar, se establecen mayores porcentajes de violencia sufrida por hombres en gran parte de las variables lo que se explica a través de la socialización de la masculinidad. Los resultados de este punto proyectan la necesidad de continuar con el estudio de las masculinidades en edades tempranas para transformar las relaciones efectivas que se están creando entre los adolescentes.

Palabras Claves: 

violencia, estudiantes, noviazgo, género, masculinidades.

Para citar: 

 Peña Axt, J.C., & Sandoval-Obando, E. (2021). Violencia de Género Adolescente en Espacios Educativos: Nuevas Miradas desde la Región de La Araucanía, Chile. International Journal of Sociology of Education, 10(1), 57-81. http://doi.org/10.17583/rise.2021.6090  

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